Crónicas de Libertad. Convirtiendo la paciencia en esperanza

Por Sthefanie Balcázar *

VenMundo se ha dedicado por cinco exitosos años a difundir y apoyar todas las iniciativas de los venezolanos que viven fuera de la frontera. En quienes reconozco el valor de dar un paso adelante por sí mismos, por sus familias, por sus sueños, por sus esperanzas, y por todo lo que les cupo en la maleta enorme del corazón. Yo, también venezolana, que ha vivido por 25 años el desenlace de una sociedad donde lo que hoy reina es lo que dejaron atrás ustedes. La inseguridad, las pocas oportunidades, los miedos, las encrucijadas, así como las cruzadas que las madres, los padres, los estudiantes, los médicos, comunicadores, administradores, abogados, ingenieros, les toca lidiar.

Pero, donde también podemos encontrar solidaridad, esperanza, humor, compasión, que nos caracterizan. Esta columna, más allá de ejercer mi derecho a “la libertad de expresión”, tiene una motivación por contar, desde distintos puntos de vista, las experiencias diarias de una joven periodista venezolana, que se niega a dejar el país y al mismo tiempo a renunciar a la lucha por reinventarnos. La lucha que estoy segura, todo venezolano protagoniza.

Todos conocemos la premisa de que la paciencia es una virtud. En las escuelas nos dijeron que cultiváramos la paciencia, pero, en momentos de crisis ¿es posible? Nuestras ganas de progresar, de lograr la independencia económica, de ser exitosos, profesionales destacados por nuestras iniciativas, por superar los miedos, las limitaciones, por aprender y no dejar de hacerlo nunca, por pensar, por hacer las cosas bien, por temor a fracasar, por aprender de los errores, por ayudar, por ser ayudados, por nuestra salud, por la de nuestras familias, por conocer a los demás y que nos conozcan, por ser un buen padre, madre, esposo, esposa, por ser libres, por ser felices… ¿cansa no? Para enfrentar tanto, hace falta más que paciencia. Sabater comentaba que la ética se resume en tres virtudes, “coraje para vivir, generosidad para convivir y prudencia para sobrevivir”. Pues, los venezolanos estamos hechos de coraje, somos generosos sin pensarlo y hemos tenido que aprender a ser prudentes “a las malas”. Pero creo que más allá de esto, la fortaleza a la que tenemos que apegarnos es a la Fe. La forma sencilla de no ahogarse es creer que lo que pasa es lo mejor.

Es así como muchos hemos tenido que tomar decisiones difíciles, arriesgar para ganar, con la única certeza de que sea lo que sea, unidos y con fe lo podremos lograr. A todos los que vivimos bajo los suburbios de un gobierno dominante, independientemente de donde estemos, hay que compartirles la esperanza y la paciencia, aprender que poco a poco las cosas se solucionan, qué mejor forma de demostrarlo que con hechos, testimonios, historias. Tal vez esperan leer entretenimiento, historia, curiosidades o la agenda del fin de semana, pero no. Martin Luther King, en un momento de lucha histórica dijo que: si ayudo a una persona a tener esperanzas, no habré vivido en vano. Entonces, los invito a que con su experiencia, errores, aprendizajes, ayudemos a los que estamos sumergidos en la actual Venezuela, a soñar, a creer y a crecer.


*Sthefanie Balcázar, periodista venezolana egresada de la Universidad Santa Rosa, que a partir de hoy se suma a los columnistas de nuestra página web, síguela en el Twitter: @Sthefy2101. Crónicas de Libertad será publicada en nuestra página web todos los martes a partir de hoy.  Te invitamos a leer lo que traerá Sthefanie Balcázar en sus próximos artículos.