
Los venezolanos en el exterior tienen puesta su fe en el 7 de octubre y en el cambio que se operará a partir de entonces
Desde que el comandante Hugo Chávez Frías ascendió a la Presidencia de Venezuela y desató una política de discriminación, persecución e intolerancia, innumerables venezolanos comenzaron a emigrar y a preferir buscar trabajo y ganarse la vida en otros países. Al término del segundo gobierno del comandante, el número de venezolanos que dejaron su tierra se calcula en un millón. Muchos de ellos especializados en disciplinas universitarias, técnicos y expertos, artistas y escritores de renombre, no importa que les haya ido bien fuera de Venezuela, ni que tengan buenas condiciones de trabajo, que sean apreciados por las comunidades o países donde residen, lo cierto es que no se resignan a la lejanía ni a la vida fuera de su tierra. Y en su gran mayoría quieren volver, quieren regresar para contribuir a la reconstrucción de Venezuela. Tienen puesta su fe en el 7 de octubre y en el cambio que se operará a partir de entonces.
Cientos de expertos petroleros están dispersos por América Latina (Colombia, México, Brasil), Estados Unidos, África, el Medio Oriente, incluso China y Rusia. En todas partes son apreciados, en todos los países gozan de gran estima, menos en la patria que los vio nacer, porque aquí se estableció el régimen del pensamiento único que rechaza a todos los que no se postran ante los dictados del líder supremo. Para ellos Venezuela es una copia de Cuba o de Corea del Norte.Médicos, ingenieros, periodistas, escritores, artistas, figuran entre los emigrados de estos confusos tiempos de la revolución bolivariana. Nunca había emigrado el venezolano. Fuimos un país de inmigración desde los años cuarenta del siglo XX, y aún de antes, desde finales del XIX. Pero con el comandante Chávez en la Presidencia de Venezuela todo cambió, y cambió tanto que la cifra de un millón de compatriotas establecidos en otras naciones ilustra la magnitud del éxodo. La autocracia bolivariana los cercó, les negó el trabajo o los persiguió, o de algún modo les hizo la vida imposible.
La gran pianista Gabriela Montero habló por todos ellos. Compuso una obra excepcional que se puede oír en Youtube. Se titula Ex Patria, y es una profunda expresión de talento y de pena por la destrucción de Venezuela, por los miles de muertos, por los perseguidos y secuestrados políticos (la obra está dedicada a los directivos de Econoinvest, ejemplo de lo que sucede en el país con la justicia).Gabriela Montero, pianista de fama internacional, también quiere regresar a su tierra, quiere mirar el Ávila al amanecer, pero quiere volver al país tolerante y cordial, sin odios ni acosos, que dejó hace unos años. Ex Patria quedará en los anales del arte venezolano con la misma resonancia de las memorias de los secuestrados de La Rotunda en la época de Juan Vicente Gómez, como la prosa airada y dura de Pocaterra o la poesía del exilio de Andrés Eloy Blanco y su «Canto a los hijos».
Un millón de venezolanos quieren regresar a su tierra para rehacer sus vidas y contribuir con las arduas tareas de la reconstrucción moral y material de su país. Un millón de venezolanos obligados por las circunstancias, las presiones, la discriminación a abandonar su tierra, tiene puesta toda su fe y su esperanza en el momento del retorno a una patria de reconciliación y de fraternidad.Movimiento 2D / Democracia y Libertad