Discriminados lejos de su tierra

Por Luisana La Cruz / @luisacarola

Nos preocupa y llama la atención que son cientos de venezolanos residenciados en el exterior que a diario nos escriben a nuestra organización, pues se han visto impedidos de su derechos consulares por la discriminación en las Embajadas y Consulados. Muchas de estas oficinas consulares están atendidas por funcionarios que la mayoría de las veces no tienen la debida preparación para su cargo, por el contrario, pareciera que son militantes del partido de Gobierno que están allí puestos para una función política.

Esta situación trasciende a la atención consular y nuestros venezolanos en el mundo no tienen derecho, por ejemplo, a tramitar su documentación como el pasaporte, la cédula de identidad, la inscripción en los diferentes registros como el Militar o Electoral, incluso hay problemas con las remesas familiares, el pago a pensionados y hasta maltratos por parte de estos “funcionarios”.

Antonio es estudiante en Milán y desde hace un mes está tratando de tramitar el registro consular de estudiante para culminar sus estudios. “La funcionaria simplemente no quiere dármelo. Me he gastado cientos de euros en conseguir toda la documentación que me solicitan, voy todos los días y me dice algo diferente. Estoy pasando una situación terrible y estoy por perder mis años de estudios aquí porque una funcionaria no quiere darme el registro consular que es un derecho”, relató.

Venezolanos en Bogotá

Los venezolanos residenciados en Miami siguen saltando de Consulado en Consulado tras su cierre hace 4 años como una medida política del ex presidente Hugo Chávez. Ahora los residentes en esta ciudad deben viajar a otras ciudades para realizar los trámites. Miriam Morin cuenta que ha llamado en muchas ocasiones a la Embajada en Washington para que le den información sobre la renovación de su pasaporte, no hay quien la atienda en esa oficina. “Hice la solicitud para el pasaporte y me dieron la cita para realizar el trámite en la Embajada de Washington. Pero, cuando cerraron el Consulado en Miami pasaron todos los trámites a New Orleans, no quiero hacer un gasto, muy costoso, por cierto, a Washington para que luego me digan que es en New Orleans. Pero, nadie me atiende en ninguna de las oficinas, por lo que no he podido renovar mi pasaporte”.

Historias como estas nos llegan a diario a nuestra organización. Abundan casos de comunidades de venezolanos en el mundo, con cientos y hasta miles de familias que no disponen de una atención adecuada ni mucho menos que contribuya a mantener los lazos con el país. Incluso son obligados a viajar grandes distancias y tomar vuelos internacionales para realizar trámites tan sencillos como renovar el pasaporte o inscribirse en el Registro Electoral, bien podría resolverse con operativos especiales o instalar la plataforma de gobierno electrónico. Muchas veces son obligados a viajar a Venezuela para tramitar la cédula de identidad, que por capricho no emiten en el exterior. Es sumamente necesario la adecuación y reestructuración del servicio exterior, pues hablamos de más de 1.500.000 venezolanos fuera de nuestras fronteras sin protección y sin respeto a los derechos que como venezolanos les corresponde. Como decía un buen amigo: “la labor fundamental de los Consulados es la de proteger a sus ciudadanos no la de vulnerar sus derechos”.