Ignacio Castillo Cottin vence la censura de El Inca en muestras internacionales

Por Luisana La Cruz / @luisacarola *

Observador, detallista, escribiendo y anotando siempre lo que ve, películas, canciones, libros, pinturas, fotografías, noticias, hechos en la calle, en la vida diaria, lo que le llama la atención, pues nunca sabe cuándo puede surgir una idea para desarrollar una historia, y por qué no, contarla luego en una película o un libro.  Así ha sido el trabajo de Ignacio Castillo Cottin, quien desde los once años escribe y crea historias, aunque en el camino tomen otros giros. “Para mí el inicio siempre es muy raro, por lo menos en mi caso nunca, o muy pocas veces, tienen relación con el resultado final”, dice entre risas.

Comenzó su carrera en el mundo del teatro cuando tenía 16 años. Al culminar sus estudios de Bachillerato en Venezuela, se muda a Los Ángeles para estudiar cine en la Universidad del Sur de California (USC), se gradúa en el 2006 en filmaking.  En el 2009, Cottin publica un libro de cuentos cortos titulado Penélope, que se colocó rápidamente en la lista de los libros más vendidos en Venezuela. En el 2011 estrenó su monólogo En Blanco, escrita y dirigida por él, que en sus dos temporadas agotó todas las funciones.

Es uno de de los realizadores venezolanos más jóvenes de la nueva generación, su primer largometraje, La Virgen Negra (2008) lo escribió a los 20 años y a los 23 ya tenía una copia definitiva para el estreno comercial de su ópera prima. Una película protagonizada por Carmen Maura, Angélica Aragón, Matheus Nachtergaeele y Caridad Canelón, ganó el Premio del Público en el Festival del Cine en Mérida en el 2008 y  fue parte de la selección oficial del Festival de Cine de Sao Paulo; en el 2009 participó en el Festival de Cine de Syracuse, el Festival internacional de Cine Paraguayo y el Festival de Cine Latinoamericano de Manchester.

En el 2015, inicia la producción del El Inca (2016), su segundo trabajo, es una trágica historia de amor basada en la vida del boxeador venezolano Edwin “El Inca” Valero, con la que enfrenta, además, la censura en su país. Sin embargo, el film fue galardonado con 7 premios en el Festival de Cine Venezolano de Mérida (Mejor Director, Mejor Guión, Mejor Actor, Mejor edición, Mejor Música, Mejor Maquillaje y el Premio del Público), además, de su participación en el Miami Film Festival y el Festival de Cine Independiente de Bogotá.

Sobre esta película conversaremos en esta entrevista, en el marco de la tercera edición de Cinema Venezuela.

¿Cómo llegó al mundo del cine?

  • Desde niño estoy escribiendo, hice una cortometraje a los 11 once años. No hay edad específica, desde chamo empecé a escribir e inventar mis proyectos. No solo en cine,  también escribí y dirigí  en teatro. Antes de irme a estudiar cine en los Estados Unidos, ya había montado tres obras de teatro, dos de ellas en el Ateneo de Caracas, nunca he dejado de escribir o estar detrás de un proyecto, nunca me he cuestionado qué hacer con mi vida, siempre he estado destinado hacer lo que hago.

¿A los once? ¿Qué recuerdas de ese primer cortometraje?

  • (Risas) wooo, recuerdo que fue muy incoherente, creo que lo veo hoy  y me va parecer igual de incoherente. Pero, sí sentía una atracción hacia lo estético, fue un cortometraje muy bonito. Tengo que buscarlo a ver si lo tengo, hace algunos años lo ví y era una composición de cosas que me atraían desde el punto de vista estético, más que narrativo.  

¿Cuáles fueron sus primeras influencias?

  • Yo creo que las influencias vienen de todo, no solo de películas sino de la forma de vida. La Virgen Negra es una película que refleja toda esa influencia religiosa de la literatura latinoamericana y el realismo mágico que está ahí, fueron mis primeras influencias sin duda desde el punto de vista de la ficción. A nivel estético películas como Amélie, películas de Jean-Pierre Jeunet, que trabajaron mucho el color y que me llamaron mucho la atención.

Una película censurada y controversial en Venezuela…¿Hablamos del Inca?

  • El Inca fallece el 19 de abril de 2010 y yo empecé el 20 de abril de 2010 a investigar qué había pasado con su muerte y la de su esposa, pero con la idea de escribir un libro más que todo, no pensando en cine, nunca he sido muy amante de las películas biográficas. Sin embargo, después de los 3 años de investigación me di cuenta que había un triángulo amoroso muy interesante y que valía la pena contar la historia desde ese punto de vista.  

¿Cuáles fueron los principales desafíos que se le plantearon al filmar El Inca?

  • Todos. Desde el proceso de investigación que fue difícil, poder investigar qué había sucedido,  poder escribir una película que funcionara, así te gustara el boxeo o no te gustara, así conocieras quién era él o no, para mí era muy importante que la película funcionara por sí sola, creo que ese es el mayor desafío a nivel de guión. A nivel de relación, filmar en el 2015 es bien complicado por todo el tema de las carencias que existen, desde la comida hasta el personal técnico para poder hacer planos o montar escenas complicadas.  

¿Ya tenía en mente quiénes iban a ser los actores que dieran vida a sus personajes o fue por casting?

  • No. Alexander, el protagonista, lo tenía en mente, a pesar de que había muchos actores para el casting de Edwin. Yo tenía en mente a Alexander desde un principio, aunque él no se vio nunca haciendo de Inca porque es un tipo físicamente distinto a él y había actuado en cosas muy distintas, sentía que era un actor que podía dar y la verdad lo vi muy bien y una transformación muy importante, por ahí pasa gran parte de la credibilidad. El resto del casting lo hice con la directora del casting Mireya Guanipa. También yo conozco el sistema y el mundo teatrero venezolano, entonces, agarré a diferentes actores que había visto en obras y que me parecían muy buenos.

Entiendo que no quería recrear a sus personajes tal como eran en la vida real, incluso cambió nombres ¿cómo fue la preparación de los actores?

  • Sí. Yo trabajé en los personajes como personajes no como personas, incluso los actores nunca les di más herramientas que el guión y mucho ensayo, no quería sé influenciaran por nada. Estos son personajes ficticios, más allá que están inspirados en personas de la vida real. Sí, cambié nombres, todas las personas les cambié el nombre menos El Inca porque Edwin fue un personaje público.

Para usted, ¿quién es Edwin Valero?

  • En mi pesquisa descubrí a un ser humano muy complejo que me mantiene atado a su historia. Hoy en día puedo decir que fue un hombre disciplinado, ambicioso, desconfiado y controlador, cuya vida merece ser contada a través de sus ojos. De esta forma, lo que parece absurdo para mí se convierte en norma y la travesía por su vida no deja de sorprenderme. En la película lo traté de dibujar como pienso yo que puedo haber sido él, pero sobre todo cómo pudo él haber visto lo que sucedió  y ese es el tono y ritmo de la película, está contado desde ese punto de vista.

Edwin Valero: ¿Víctima o culpable?

  • Las dos, como todos los seres humanos, somos víctimas a veces y somos culpables también, somos malos y buenos, ese es el reto, contar el punto de vista desde lo más humano posible, sin estandarizarlo, sin idealizar a nadie, pero tampoco sin que sea víctima de prejuicios.

¿Cómo se originan los conflictos con la familia de Edwin?

  • Yo tengo una relación con la familia bastante fluida hasta muy cercano de comenzar a filmar la película, que ellos querían que el protagonista fuese el hermano y allí pues se cortó cualquier tipo de relación, allí empezó a resquebrajarse la relación y hoy en día tenemos todo este tema armado. Antes teníamos una buena relación, ojo con parte de la familia, porque el resto nos llevamos muy bien, solamente tenemos conflicto con parte de la familia de Edwin.

¿Qué ha pasado con ese tema judicial? Entiendo que no les han permitido la defensa.

  • Sí, estamos todavía esperando que ocurra la audiencia en el Tribunal Supremo de Justicia, que nos dijo que iba convocar la audiencia a las 92 horas después que la película fue censurada y ya llevamos 4 meses y no la convocan. Estamos como en un limbo judicial.

El Inca es la candidata de Venezuela al Oscar, ¿A qué se debe este éxito?

  • No lo sé, no tendría una respuesta cierta a qué se debe. El jurado fue muy hermético, nunca supimos cuándo se estaba evaluando ni nada por el estilo, pero sí estuvimos muy contentos cuando nos enteramos de que fuimos la seleccionada, sobre todo porque fue una decisión unánime. Hace poco tuve un encuentro, que sé que habían miembros del jurado allí y estuvimos conversando de eso, y la verdad fue una noticia muy bonita, muy emocionante, que los integrantes del gremio y miembros del cine venezolano reconozcan  el trabajo que se hizo en El Inca. Lo mismo pasó en el Festival de Cine de Mérida, El Inca fue la película que recibió más premios, incluso el premio del público y premios tan importantes como dirección, guión, actor y es una satisfacción que se reconozca el trabajo y que ese trabajo se vea en pantalla.

¿Qué cree que le falta al cine venezolano para estar a la altura de cines como el argentino u otros países latinoamericanos?

  • Creo que el cine venezolano ha ido creciendo en la medida que avanzan los años y eso es importante. En Venezuela hay cine de todo tipo y es variado, como somos los venezolanos. El crecimiento del cine venezolano actual, por lo menos en temática, es mérito sobre todo de nuestras primeras generaciones de cineastas, yo creo que tuvimos generaciones que nos preceden que trabajaron muchísimo en sus películas, pero que también lucharon mucho para crear esta industria, que lucharon mucho por una Ley de Cine, para crear un Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), para crear una infraestructura que nos permita a nosotros poder potenciar nuestras películas. Yo creo que es un mérito de todos. Compararlo con otro cine latinoamericano,  yo creo que hay cosas positivas y negativas en relación a otros países, pero hablándote de Venezuela sí siento que  ha existido un crecimiento.

El Inca forma parte de la tercera edición de Cinema Venezuela en la ciudad de Miami, ¿cuál es su opinión de un evento de esta envergadura, organizado, además, por productores venezolanos?

  • Me parece importantísimo, sobre todo en la ciudad de Miami  donde hay muchísimos venezolanos. Ojalá todos los años puedan haber ediciones muy buenas, con películas muy importantes de Venezuela. De verdad, estoy muy contento que existan este tipo de iniciativas.  

Cinema Venezuela es una muestra itinerante que reúne las películas más exitosas de la historia reciente del cine venezolano, para ediciones futuras ¿qué elementos cree usted que deberían integrar sus productores al evento?

  • No lo sé, no conozco tanto el evento para sugerir algo más, vamos a ver qué tal esta experiencia y te diré con propiedad qué pienso.

¿Algún proyecto a la vista del que puedas hablar?

  • Sí claro, hay una película que estoy trabajando que se llama La Muerte de Márquez, The Death of Marquez en inglés, es un proyecto que tengo mucho tiempo trabajando. Es una ficción 100%, una comedia un poco rara, bizarra, muy distinta a todo lo que he hecho antes, vamos a ver que tal y eso es todo lo que te puedo adelantar.

Siempre existe alguien que nos inspira, que nos empuja a recorrer un trecho. ¿A quién o quiénes admiras en tu profesión y por qué?

  • Hay muchas personas que admiro definitivamente, ahora que sirvan como inspiración para contar una historia, por ejemplo, La Muerte de Márquez nació de una noticia que leí y terminó siendo un guión que no tiene nada que ver con la noticia (risas); ahorita estoy trabajando con un guión también de algo que me llamó la atención y empecé a desarrollar, fue un personaje específicamente y desarrollé una historia que no tiene nada que ver con el personaje. Para mí el inicio siempre es muy raro, por lo menos en mi caso nunca o muy pocas veces tiene relación con el resultado final. Cualquier cosa me puede inspirar para un proyecto y   Venezuela mucho más, desde una noticia, hasta un gesto. ¿A quienes admiro?  Puedo hablarte de directores como Wong Kar-Wai, que me encanta su lenguaje cinematográfico y como hace que sus películas tengan una sensación de intimidad muy bonita, con un sentido estético increíble; Paolo Sorrentino, me parece un tipo con una voz increíble, cualquier historia que te puede contar Paolo siempre tiene una firma muy propia y siempre cuida mucho la estética; un director más joven, que está hoy en día y que admiro mucho porque me parece que es un tipo muy versátil es Pablo Larraín, es un tipo con la capacidad de contar diferentes historias y dedicarse en pleno a ella independientemente de lo que esté contando y sin duda,  Martin Scorsese, que se está reinventando cada segundo y es otro grande para admirar siempre.

¿Qué podría aportar una organización como VenMundo para apoyar el cine venezolano fuera del país?

  • Muchísimo, una ventana ayuda muchísimo a que el trabajo venezolano se conozca fuera de Venezuela y eso es muy importante para los realizadores.

El Inca es una de las películas seleccionadas para la muestra de la tercera edición de Cinema Venezuela a realizarse en Miami de 09 al 12 de noviembre. Se proyectará en el Koubeck Center el sábado 11 a las 09:00 pm (hora local), las entradas las puedes adquirir en  https://www.eventbrite.com.

Si quieres saber más sobre la película, visita su página oficial http://www.elincafilm.com/ o síiguelos en sus redes sociales @palospanasprod.


*Luisana La Cruz, periodista egresada de la Universidad Católica Andrés Bello, mención publicación, presidenta y fundadora de la organización Venezolanos en el Mundo, @VenMundo; una de las creadoras del #DíaMundialDeLaArepa que se celebra todos los segundos sábados del mes de septiembre, activa con el programa social #DonaUnaArepa que lleva alimentos a las familias venezolanas en pobreza extrema en instituciones como Iglesias, Ancianatos, Casas Hogares y Comedores; síguela en Twitter: @luisacarola y en Instagram: @luisacarola84.