Diario de un venezolano en el extranjero II

Por Francisco X. Yrausquin

Venezolanos aquí, y en cualquier lugar.

Vemos el interés que en Venezuela se obtiene para los diversos resultados que han dado las cifras de venezolanos en el extranjero y, por supuesto, por el gran trabajo que realizan diversos grupos  dentro y fuera del país. Por mi parte, no encontrarán más que agradecimientos, porque muchos de los que estamos afuera seguíamos y seguimos recordando a Venezuela, pero parecía que Venezuela se había olvidado de nosotros, la que llamo verdadera Venezuela, de gente trabajadora y con valores. Hoy nos recuerdan, escriben sobre nosotros y  de nuestra parte pondremos ese grano de arena  gustosamente.

Si dependiera de las representaciones del gobierno en el extranjero, no somos más que uno de los 50 que debemos esperar afuera de su recinto para ser atendido; dejando nuestros derechos a un lado, coartando nuestra libertad de ejercerlo sin  restricciones, ¿Que diferencia hay entre un venezolano residenciado fuera y uno que permanece dentro del país?

Muchas veces he leído, me han escrito y me han dicho, ¿Que para que tomarnos la molestia de seguir trabajando en el extranjero?, si ya estamos afuera, nos escapamos, ciertamente la gente no comprende que estar fuera de su país de origen, sobretodo de un país donde no estamos acostumbrados a emigrar, duele, y el motivo de esto es porque debemos acostumbrarnos a otras costumbres, comidas, otros idiomas o  modismos en el lenguaje y créanlo o no: podemos haber escapado de la falta de electricidad, agua, escasez de alimento y la inseguridad puede que se considere un gran logro; pero, sobrevivir con CADIVI, luchar contra la xenofobia, crisis económicas, despidos, intolerancia, sin familiares, amigos y sobretodo la pérdida de ese calor venezolano que ayuda cuando nadie lo llama, es una gran pérdida para los venezolanos que están afuera. Aún podemos hablar de gente que desde aquí se portan excelente pero no es fácil escuchar palabras despectivas de otros que nos rechazan.

Nunca se olvida la primera vez que te llaman por un nombre despectivo al ser extranjero, eso lo hemos aprendido fuera y nos ayuda a unirnos. Los que podemos hacer algo desde aquí debemos colocar nuestro grano de arena, nunca se nos apagará la llama por la pasión por Venezuela.

Hay que dejar en claro cuando la historia estudie esta era, que nosotros no fuimos parte de ese modelo negligente que controla Venezuela, que lo rechazamos desde cualquier parte del mundo y que luchamos hasta el final para lograr la verdadera democracia y por sus mecanismos, porque venezolanos seremos siempre aquí o en cualquier parte del mundo y nuestro deber está para y con la patria que nos dio los valores y la formación ciudadana en democracia.

Francisco X. Yrausquin/ Madrid -España

www.venezuelaindependiente.org

[email protected]

@Fran85yr

@PJEXTMADRID