Antonio Briceño: en mis obras buscó tocar los corazones a través del arte

Sueña con proyectar a los grandes compositores venezolanos en el mundo. Antonio Briceño, un músico y guitarrista venezolano, nació en Mérida en el año 1984. Al fallecer su madre en el año 1997, su padre y hermanos se mudan a Trujillo, donde reside actualmente.

Es un joven emprendedor, 32 años, formado en guitarra clásica en la escuela Música Laudelino de Mejías en Trujillo, inicialmente por el maestro de origen cubano, Juan Manuel Acosta, luego se perfeccionó con diferentes maestros a nivel mundial como lo son Alirio Díaz, Efraín Silva, Benmer Lugo, Aquiles Báez, Flavio Sala (Italia), Roland Dyens (Francia), Luis Zea, Jhon Jiménez (Alemania), entre otros.

Siguió sus estudios en el curso Desarrollo de tu musicalidad en el Berklee College of Music, obteniendo una alta calificación. «Quiero desarrollar una carrera en el mundo de la música especialmente de la guitarra, logrando mostrar los grandes compositores y obras que permanecen desconocidos por el público“. Ha realizado diferentes presentaciones en Venezuela, en diversos festivales y encuentros de la Guitarra. Igualmente organiza y participa en diferentes homenajes al Maestro Alirio Díaz, quien es una de las figuras determinante en su elección de la Guitarra Clásica.

Hoy es locutor, productor y director de la radio online www.guitarrasdelmundo.com.ve. Buscando proyectar a nuestros talentos, conversamos con Antonio para conocer su historia, acá te dejamos la entrevista realizada por nuestro equipo de editores de VenMundo.


-¿Cómo surge tu vocación por la música y cómo comienza tu actividad musical?
Desde muy pequeño recuerdo haber tenido inclinaciones artísticas, quizás influenciadas de alguna manera por mi padre, quien era un gran intelectual, escritor y periodista, y mi madre pintora licenciada en letras en literatura inglesa. Ambos llenaron el apartamento en el que vivíamos de diferentes manifestaciones artísticas, pero curiosamente ninguno de ellos tocaba algún instrumento musical. No recuerdo haber tenido instrumentos en mi infancia. Pero sí tuve un entrenamiento estético musical, digamos de manera inconsciente, mis padres tenían grandes colecciones de discos y así conocí a los grandes maestros de la música: Shubert, Bach, Beethoven, Mozart, en obras interpretadas especialmente en piano, por lo cual desarrollé un enorme deseo de estudiar e interpretar este instrumento. Recuerdo que uno de mis juegos era colocar un muñeco en un escenario, sentado al piano, tocando cualquiera de estas obras que sonaban desde el tocadiscos. Conocí también las más hermosas obras de la literatura, y todo esto se alternaba entre ver a mi madre pintar, mi padre escribir a máquina y yo jugar a que era músico. No pude estudiar en ese entonces música porque no había algún curso o institución cercana a la cual poder asistir. Fue muchos años después cuando descubrí la Guitarra, escuchando un CD con una obra que me atrajo, tenía una introducción con dos guitarras y allí surgió la magia. ¿Qué era esto? No era ya el simple instrumento de un acompañamiento, sino una voz, una emoción que surgía para hacer vibrar el alma, y ese instrumento era el que ahora deseaba estudiar, aprender y dominar.

-¿Cómo fueron sus comienzos con la guitarra? ¿Qué recuerdas los primeros tiempos de estudio, de práctica? ¿Eras disciplinado? ¿Seguías rutinas de estudio?
Logré comprar con mucho esfuerzo una muy sencilla guitarra china con cuerdas de acero, la cual fue mi primera guitarra. Con ella, algunos tutoriales que encontré en internet, y el viejo y magnifico método de teoría Danhausser comencé a descifrar ese lenguaje que es la música. Al principio era muy complejo, porque a pesar de que cuando se es autodidacta se tiene generalmente una gran motivación, en la música se necesita una guía, con la cual se avanza mucho más rápido.  Avanzaba pero no al ritmo que yo deseaba, por lo cual un día le pedí a mi padre me acompañara a una escuela de música de la ciudad, ya vivíamos en Valera, y fue allí donde al fin pude comenzar a transitar el sueño. Me indicaron un día para la prueba en la cual sabrían si tenía el «oído musical», la cual presenté, asustado por supuesto, y fui aceptado. Tenía unos 20 años. Y aquí me gustaría hacer un pequeño paréntesis. En la música, en las artes en general, se tiene por regla que se debe comenzar a muy temprana edad, de lo contrario no será posible lograr un buen desarrollo. Con esta idea me admitieron en la escuela, lo cual de alguna manera era colocar una limitación en mí, como en los demás compañeros de aproximadamente la misma edad. Yo avancé rápidamente. Al poco tiempo de iniciar mis estudios ya comenzaba a tocar obras sencillas de Tárrega, Riera, Lauro, entre otros, además de los estudios correspondientes al método de Julio Sagreras. Pero aun así sentía una limitación, ya me habían dicho que no llegaría muy lejos por mi «avanzada» edad. Y aquí ocurre algo maravilloso, en mi vida he tenido diferentes encuentros que para mí han sido señales hermosas. Justamente el terminar mi primer año en la escuela coincide con los 80 años de vida del Maestro Alirio Díaz, el más grande guitarrista venezolano, conocido en el mundo entero, y para su celebración se escoge la ciudad de Valera, con una semana de conciertos con destacados intérpretes de la guitarra venezolano, y por supuesto, con la participación del Maestro Alirio. Allí tuve la gran fortuna de compartir en diferentes momentos con el Maestro, y me hizo conocer que él había comenzado ya grande en el mundo de la Guitarra, que no era un niño. Que a la edad de comenzar él con la guitarra ya otros muchachos andaban dando conciertos. Y me mostraba con su ejemplo que el trabajo constante es en realidad el que puede definir tu éxito o no en cualquier cosa, incluida la música, no la edad. Años después conocí de él también una frase «esto es más un asunto de tercos que de genios…». Me daba así el maestro, con su ejemplo, con su vida, el empujón que necesitaba.

-¿Cuál fue tu primera guitarra? ¿La conservas?
Sí, fue una guitarra china muy sencilla con cuerdas de acero.  Esta guitarra la llevé durante los últimos días de la celebración de los 80 años del Maestro Alirio Díaz en Trujillo, se la mostré y el maestro muy gentilmente la autografió para mí. Colocó algo muy hermoso y significativo en mi vida: «Para Antonio Nicolás, el Briceño de nuestra señora la Guitarra…con viva simpatía de Alirio Díaz». Es un tesoro para mí, la conservo junto a mi cama.

-¿Cómo te definirías estilísticamente como guitarrista?
Soy un guitarrista clásico o académico. Me caracteriza mi repertorio por incluir obras de gran lirismo, emotivas, de gran expresividad, abarcando intérpretes de diferentes latitudes y épocas; siendo de mi preferencia aquellas obras que, por diferentes motivos, no han sido conocidas por el gran público; por lo cual intento que mis presentaciones muestran un repertorio fresco y variado que busca sencillamente, a través del arte, tocar los corazones.

-¿Háblanos de 9 valses venezolanos para guitarra clásica? ¿Cómo fue el proceso creativo de este proyecto?
9 Valses” es una propuesta audiovisual en la que se narra parte de la vida del compositor venezolano José Rafael Cisneros, y de los 9 valses que conforman su obra. Además nos transporta a conocer la historia del vals venezolano, narrado e interpretado en la Guitarra por mi persona. Actualmente estamos desarrollando los videos esperando muy pronto tenerlos disponibles. Todo el material será colocado a través de youtube y en las diferentes redes sociales. El material será de alta definición tanto en su imagen como en su sonido, y es una propuesta totalmente innovadora en nuestro país en cuanto a guitarra clásica se refiere. Buscamos captar o atraer al público que no sea amante de la guitarra, aunque para ellos también está pensado este material, pero quisiéramos llegar también a personas nuevas que puedan ser seducidas por primera vez por este hermoso instrumento que posee muchas voces y muchas emociones.

-¿Por qué José Rafael Cisneros? ¿Por qué el valse venezolano?
José Rafael Cisneros fue un músico venezolano formado bajo la guía de Raúl Borges, el padre de la Guitarra Académica en Venezuela, y fue amigo de grandes personajes de su tiempo como lo fue Antonio Lauro, quien le ayudó a difundir su carrera como compositor y con quien inclusive compartía borradores de sus obras y discutía diferentes aspectos sobre ellas, llegando Lauro inclusive a sugerir ideas sobre la armonización de uno de los valses de Cisneros llamado Zulay, de quien además dijo que fue en ese momento el primer valse venezolano en Do Mayor escrito para la Guitarra. Esto, entre muchos otros aspectos, hace la obra de Cisneros muy interesante y atractiva para realizar un proyecto como este. Sus obras permanecen parcialmente ocultas, pues pocos de sus valses han sido grabados. Sus valses continúan en la tradición del valse venezolano en la guitarra, el cual tiene un ritmo y un estilo muy propio. Poseen fragmentos de gran lirismo y de riqueza rítmica y armónica, y en algunos casos rasgos de virtuosismo. Para mí es uno de los grandes compositores venezolanos, y esta es una manera de rendirle homenaje y de mantener viva su memoria y su obra.

-¿Qué músicos te acompañan en este proyecto?
Es un proyecto desarrollado para guitarra solista. En la totalidad del proyecto solamente hay una guitarra, en la cual interpreto la totalidad de la obra del Maestro Cisneros.

-¿Cómo te visualizas en el futuro?
Me encantaría poder viajar difundiendo obras como estas del Maestro Cisneros, igualmente muchas más como son algunas del Maestro Lauro, Riera, Pérez Díaz, entre otros, que son muy desconocidas. Actualmente estoy desarrollando un programa de conciertos con esta temática un poco didáctica, en la que narro la vida de los compositores y pequeñas historias detrás de sus obras. Espero pronto llegar a diferentes escenarios con esta hermosa música.

-Siempre existe alguien que nos inspira, que nos empuja a recorrer un trecho. ¿Cuáles dirías que son tus influencias más importantes cómo músico y guitarrista?
Hoy sigo en el camino de la música y podría decir con mucha humildad pero con mucho orgullo «soy músico», gracias a muchas personas que han estado a mi lado, y que me han motivado a seguir, especialmente en los momentos en que el camino no está tan claro. Mi Padre fue un gran motivador, pues gracias a él tuve los hermosos encuentros con el Maestro Alirio Díaz y con otros músicos fascinantes. Mi novia, Marvy Figueroa, quien conoce de muchos momentos en los que caía y pensaba apartarme, y ella levantaba mi mano y me hacía continuar el camino. Y especialmente los que fueron mi gran motivación, y lo son aún hoy, aunque 2 de ellos ya no estén físicamente con nosotros. Se trata del Maestro Alirio Díaz, quien además de ser un ejemplo como músico es un gran ejemplo de vida; el Maestro Francés Roland Dyens, la frescura de sus obras y arreglos despertó en mi un gran interés, un gran deseo de seguir sólo para un día disfrutar tocar su música; y la magnífica interprete paraguaya Berta Rojas, que me mostró en su guitarra cómo se puede emocionar a un escenario hasta las lágrimas. A los tres tuve la dicha y fortuna de conocerles y compartir con ellos. Creo que no lo saben, pero fue por ellos por quien hoy camino junto a la Guitarra.

-¿Cómo ve la enseñanza de la música y la guitarra en el país?
Es un panorama alentador, la música académica ha tenido un gran auge en Venezuela de la mano del sistema de Orquestas, aunque la Guitarra Clásica, la Guitarra de concierto, prácticamente no tiene presencia allí. Pero sí hay un gran trabajo que han venido y que siguen haciendo grandes Guitarristas que luchan desde sus cátedras para continuar con la enseñanza del instrumento. Actualmente estoy centrado en un proyecto en los andes, y que ya tiene también presencia en Miranda, que es la Cátedra Permanente de Guitarra Clásica «Alirio Díaz», un proyecto que inicia actividades en el mes de Agosto 2016 al cumplirse un mes de la partida física del Maestro Díaz, con el cual se busca mantener viva la enseñanza del instrumento así como la historia del maestro Díaz a través de charlas, conciertos, entre otras. Son iniciativas independientes que estamos desarrollando actualmente.

-Recomiéndanos 3 discos que fueran importantes para ti en el entorno de la guitarra….
1- Alirio Díaz – Guitar Recordings Vol.1
2- John Williams – The ultimate Guitar Collection
3- Gabriel Bianco – Capricci – Musique Italienne pour Guitare

-¿Qué podría aportar una organización como VenMundo para apoyar el talento venezolano?
Seguir en la difusión de todo lo bueno y positivo que hay en Venezuela. Ser una ventana, un canal para apoyar al talento y a tantas personas con ideas que hay actualmente en nuestro país. Muchas gracias por permitirme este valioso espacio.