Me preocupa la despreocupación. (a venezolanos en casa y a los que están afuera de casa)

Por Diego Gil Mora 

A un año del gran día que decidirá el futuro de un gran país, solo 365 días faltan para que los venezolanos en Venezuela y en todo el mundo decidan qué quieren para los próximos años venideros, tienen que escoger entre el hoy y el mañana. El problema comienza, en los que decidan el hoy y la continuidad, que seguramente ya no habrá vuelta atrás, por más que muchos digan que no hay quién dure 100 años, ni quién lo resista, yo creo que no es cuestión de personalismos, sino todo lo que puede acarrear una persona en el progreso de millones.

Hoy falta un año, y si, hay mucha gente trabajando para sacar este pedazo de tierra que nos une a todos a una sola voz y se nos eriza la piel solo con escuchar nombrar ese hermoso nombre de mujer, o escuchar hablar sobre la idiosincrasia de todo un sentimiento nacional. Pero yo me pregunto: ¿Están los necesarios?, ¿sobra alguien?, ¿a todos nos importa igual?, y por supuesto la respuesta es, no, falta la unión de 29 millones y muchos más, que en nombre de una bandera juremos que vamos a defender nuestro país con nuestro sudor y nuestra sangre si es necesario.

Y si nos unimos todos, dejamos la apatía que está siempre de por medio o por miedo, el desinterés y el yoismo es lo que nos mantiene así, solo pensamos en nosotros mismo y no en colectivo, no en sociedad, de la que somos parte necesaria y vital para coexistir todos por igual.

Qué podemos hacer, involucrémonos, involucremos a otros, corramos la voz, si te interesa contarle a tus hijos, nietos en el futuro: decirles yo fui parte del cambio, sin tener un rumbo fijo, sin importar que no estaba en casa, que me tuve que ir porque no soporté más la inseguridad, la injusticia, el desabastecimiento, yo desde el lugar donde residía formé parte del cambio que le dio una nueva oportunidad a Venezuela de renacer, que estuve con aprendimos la lección que no podemos volver a permitir que una sola persona controle todo, y que solo un grupo se beneficie de todo, y cuando digo grupo me refiero a los viejos y a los de ahora que ya también están viejos.

El cambio se hace desde cualquier parte del mundo, solo es necesario tomarse unas horas para reflexionar y decidir, en manos de quién voy a dejar el futuro de mi nación; nadie debe decidir por ti, y basta de apatías “no me gusta la política” todos formamos parte de la política, “siempre son los mismos” pasa por el desinterés que tienes en no formar parte de la generación de relevo, “todo está arreglado” nada está dicho si tu no mismo no lo quieres así.

En el país, en la China, en España En Canadá, en Argentina, en donde estés forma parte del cambio y no desaprovechemos la oportunidad de oro, y quizás última que tenemos para marcar el cambio que necesitamos. No es cuestión de que pocos trabajen y otros solo critiquen, el aporte llega desde el momento en que te tomaste la molestia de hacer el cambio de residencia por más trabas que te coloquen, lo intentaste lo lograste y creo que el mejor ejemplo ha sido la presión de venezolanos en Chile y Holanda que lograron inscripción o en Miami con las colas que se formaron que obligaron hacer una nueva jornada o en España que están haciendo registros itinerantes en diferentes ciudades del país. Participa y no regales el futuro, te pertenece!

@Diegogilmora – Venezolano en Argentina